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Patología

Principales causas del ardor de estómago

Hombre con problemas estomacales
Hombre con problemas estomacales
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Seguramente hayas observado que después de comer ciertos alimentos y hacer comidas abundantes tienes ardor de estómago. Pero, ¿qué otras causas pueden provocarlo? Descúbrelo en este artículo y cómo aliviar los síntomas.

Causas del ardor de estómago

La acidez estomacal no se debe a una única causa, sino que varios factores pueden provocarla: los hábitos alimenticios que sigamos, el estilo de vida que llevemos y ciertos factores médicos tienen que ver con el origen de estas molestias digestivas. A continuación, analizaremos cada uno de ellos en detalle.

Factores alimenticios

Es evidente que la alimentación juega un papel clave en nuestra salud, también en la digestiva. Así, si tenemos tendencia a tener problemas estomacales como reflujo gastroesofágico y acidez, es fundamental que estemos muy atentos a qué comemos y cómo lo comemos. Por un lado, deberemos evitar aquellos alimentos que causan acidez, como el picante, los cítricos, el café, el alcohol, las bebidas gaseosas y los dulces, y tomar aquellos que la neutralizan, como las carnes y los pescados blancos, los caldos suaves, algunas frutas y frutos secos, y las verduras y hortalizas poco fibrosas, por citar algunos. Puedes consultar aquí algunas recetas rápidas contra la acidez para variar tus platos habituales.

Además de prestar mucha atención a los alimentos que incluimos en nuestra dieta, también deberemos adoptar unos buenos hábitos en la mesa para no sufrir problemas estomacales: comiendo lentamente, masticando bien, siguiendo unos horarios regulares y realizando varias comidas de poca cantidad a lo largo del día, en lugar de pocas comidas y copiosas. Entre las causas de los ardores también es muy importante el método de preparación, ya que los alimentos cocinados a la plancha, al vapor, o hervidos sientan mucho mejor que si los freímos.

Finalmente, dos últimos consejos vinculados a la alimentación: el primero es que no debes cenar justo antes de ir a la cama, sino que lo mejor es que comas dos o tres horas antes para favorecer una buena digestión y evitar los síntomas del reflujo gastroesofágico. El segundo es que si prevés que un día harás una comida copiosa, te tomes un protector gástrico por la mañana para combatir la posible acidez. Estos fármacos actúan bloqueando la producción de ácido en el estómago, que es el que irrita el esófago cuando sube por el tubo digestivo y produce la sensación de ardor en el pecho y, a veces, regurgitación. Recuerda que no debes tomarlos de forma habitual, pero puntualmente pueden servirte de ayuda para no tener problemas digestivos tras ciertas comidas.

Factores vinculados al estilo de vida

Y si la alimentación es determinante para la salud digestiva, no lo es menos el estilo de vida que llevemos. Mantenernos activos y hacer ejercicio suave de forma regular es básico, ya que la actividad física aumenta el metabolismo y acelera el proceso digestivo, favorece el tránsito intestinal, mejora los síntomas digestivos asociados al estrés y también el control del apetito. Además de practicar deporte regularmente, también hay que evitar los siguientes factores y hábitos asociados al estilo de vida:

  • tener sobrepeso: las personas con obesidad tienen el doble de posibilidades que el resto de población de desarrollar reflujo gastroesofágico, y es que el sobrepeso y la aparición de molestias digestivas están muy relacionados. Son las conclusiones del estudio clínico «Enfermedad por reflujo gastroesofágico y su asociación con el índice de masa corporal: estudio clínico y endoscópico», realizado por varios doctores en 2017. En consecuencia, es importante mantenernos en nuestro peso y, si nos sobran algunos kilos, tomar cartas en el asunto para adelgazarnos; no solo nuestro estómago nos lo agradecerá, sino también las articulaciones y la espalda.
  • fumar y beber: los hábitos tóxicos están contraindicados para la salud general, y especialmente para la digestiva, ya que ambos favorecen el reflujo gastroesofágico. El tabaco inhibe la saliva (la responsable de combatir el ácido estomacal y de encargarse de mantener la boca y la garganta hidratadas) y relaja el músculo que separa el esófago del estómago; igualmente, la acidez y el alcohol también están estrechamente relacionados, ya que este actúa como un desencadenante del reflujo estomacal.
  • llevar ropa apretada a la cintura: si llevamos prendas que no opriman esta zona del cuerpo, liberaremos la presión abdominal y favoreceremos una buena digestión.
  • estrés: en ciertas personas, el estrés y la ansiedad pueden causar molestias gastrointestinales, acidez y reflujo, de modo que es muy recomendable intentar combatirlo con técnicas de relajación y meditación.

Tener unos buenos hábitos alimenticios, seguir un estilo de vida activo y no tomar ciertos medicamentos de forma habitual es la mejor manera de evitar la aparición del ardor de estómago.

Factores médicos

Finalmente, ciertos factores de origen médico también pueden favorecer la aparición de ardor de estómago, tales como:

  • embarazo: durante este periodo se liberan hormonas que pueden provocar que la válvula que hay en la entrada del estómago se relaje y no cierre correctamente, hecho que favorece que los ácidos de los jugos digestivos del estómago vuelvan al esófago y aparezca el reflujo gastroesofágico o reflujo ácido. Otro de los factores que explica el ardor en el embarazo es la recolocación de ciertos órganos debido al crecimiento del bebé: el estómago y los intestinos se desplazan hacia arriba y hacia los laterales, dificultando las digestiones y favoreciendo el reflujo. Si bien el ardor estomacal en el embarazo puede presentarse en cualquier momento, es más frecuente en el segundo y tercer trimestre, cuando el crecimiento uterino presiona los órganos de forma considerable.
  • hernia de hiato: si sufrimos esta afección digestiva, tendremos más probabilidades de tener reflujo y acidez estomacal. En la hernia de hiato, la parte superior del estómago se hincha y sobresale hacia el tórax a través del diafragma, el músculo que lo separa del abdomen.
  • enfermedad de reflujo gastroesofágico: cuando el reflujo ácido no es puntual sino que aparece muy a menudo y de forma severa, no hablamos propiamente de un conjunto de síntomas sino de una enfermedad digestiva que requiere un tratamiento médico.
  • toma de ciertos fármacos: algunos medicamentos pueden provocar acidez y reflujo, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINES), el ácido acetilsalicílico, la digoxina, la teofilina, la eritromicina, los medicamentos calcioantagonistas, anticoagulantes, antidegradantes y ciertos fármacos usados en el tratamiento de la depresión, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.

Conclusión

A modo de resumen, ahora que ya sabes qué factores suelen causar el reflujo gastroesofágico y la acidez de estómago ya puedes actuar en consecuencia para evitarlos. Pon mucha atención a tu dieta, incluyendo alimentos que eviten la acidez y descartando aquellos que la provocan, manteniendo unos horarios regulares y evitando las comidas copiosas. Es también fundamental que hagas ejercicio de forma regular para ayudar a tu tránsito intestinal y favorecer buenas digestiones y que evites tomar algunos medicamentos de forma habitual porque también pueden desencadenar reflujo y acidez. Ahora que ya sabes por qué aparece el ardor de estómago, evitarlo será mucho más fácil… solo hace falta fijarte bien en qué comes y cómo lo comes, mantenerte activo y llevar un estilo de vida saludable.

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Cleveland Clinic. Síntomas de la acidez estomacal o ardor de estómago. Recuperado de http://www.clevelandclinic.org/health/shic/html/s9617.asp

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